El supervisor y su asistente follaron al joven prisionero

Boyfrand logró escapar, pero Sharolotta llegó a la estación de policía. Al principio, la compañera de celda quería follarla, pero el supervisor no permitió esto y transfirió a los ladrones a otra cámara, y luego ella vino. Era un supervisor, propenso al sexo lesbiano y clásico. El caso estaba dividido desnudo, obligado a inclinarse. Lo pobre no podía creer que todo esto le estaba sucediendo, pero había una verdadera orgía. El loco oficial de policía sujetó a la strapon a las caderas y se desvanecieron a la niña en dos troncos, junto con su guardia. Fue humillantemente desagradable, y luego llegó una emoción salvaje.